UNICA EN SU ESPECIE
E n lo oscuro, en lo cálido, reposaba mis cimientos aun crudos. El agua tocaría mi boca despues de la palmada profesional. Y mi llanto seria motivo de alegría para otros. Suena a infelicidad. Pero es todo lo contrario. Un poco de canción de cuna cuando era un gusanito tratando de abrirme pasó entre la seda de tus entrañas. Ahí cuando te daba pataditas, trataba de decirte que me gustó el paso de tus dedos cariñosos sobre tu vientre. Heredar de grande lo que de niño aun comprendo. Cuando jalaba tus faldas y mis bigotes aun dormían en el fondo de mis poros. Y ahora me siento áspero como una lija. Mis mocos salían a jugar en mis puños. Y tú solo me dabas una pastilla infalible la de tu bondad. Cortabas todas las deudas con los monstruos bajo mi cama y dormías con mi pequeño cuerpo bajo tu brazo salvador. Cuando llenabas de dulces palabras mis hambrientos oídos que no dejaban escuchar nada más que mi llanto, por el golpe en mi rodilla. Y tú solo con un bes...