El chico del bus

"Y o sé que tú sabes que lo nuestro fue nuestro solo en mi cabeza. Yo sé que tú sabes que en esta ciudad no es difícil volverse loco.  Yo sé que tú sabes que no lo hice con mala onda. Soy así, jamas pienso,  simplemente donde pongo la bala pongo los feelings y al final es mi cabeza la cual es usada como un revolver auto disparándome de ideas que nunca alimentaste". AÑO 2011 Yo te tengo que contar mi secreto, que desde el día uno supe que conocerte traería una historia imposible y con la tinta más escasa. Que todos los profetas, apóstoles y escritores renunciaron a narrar algún romance entre dos re-monces. Yo tengo que decir que supe desde de los tiempos bíblicos que jamas besarías mi boca . Por eso desde ese primer día, te declare la guerra, y no alabarte como otros que te aplaudían como focas.  Odiarte para proteger cada delicada fibra de mi pecho que ya perdió todas sus defensas fue la única buena decisión que he tomado en mi vida. Cada cierto tiempo ...

S i el vino con los años sabe mejor y la fruta madura es aún más rica.  Si el tiempo en verdad se encarga de las cosas, entonces por que siempre estamos dispuestos a comernos el postre antes de la cena… Se consciente, no eres capaz de esperar ni un minuto ante el primer estimulo #PORNOsotros que se te presente por el camino. Acéptalo, como sprite, #NoSeasMonoTematico #LaVerdadrefresca. En tiempos de vacas flacas,  los ojos empiezan a perder sus funciones que se le fueron asignadas desde el génesis, y poco a poco vas transformando un pedazo de carne en un espejismo que toma forma de “el amor de tu vida?”…. Estar inapetente o saber relajar el choro es lo mejor que puedes hacer. De lo contrario tus hormonas se convertirán en aquella trampa carnal donde la única persona que quedara calcinada por el calor de su arrechura seras tu. Suele suceder, no te molestes. Pasa que a veces confundimos el amor con el sexo. En tiempos desesperados, muchos creemos que quizás todo empieza por el p...

C uando me voy a la disco de siempre con la gente de siempre, pensamos que el final será el de siempre, es entonces cuando la noche te licua el cerebro y termina siendo la noche de nunca. Estábamos en Art Déco haciendo previos unos amigos. Tragos que van tragos que vienen. No nos veíamos desde hace buen tiempo así que empezamos con el “ponte al día”: Excesos en San Francisco, movimientos miraflorinos, el trabajo, los aviones, los hoteles, los sueldos, los puntos, los besos, los polvos,   french kiss , etc. Cuatro veces cuatro dan ocho más, y las rondas interminables de tragos exóticos y de libido iban en un tráfico absoluto sobre la mesa del local. Los humos del cigarro se estacionaban a fuera; las risas en burla y la ausencia de silencios incómodos decoraban nuestro ánimo y era el visto bueno de la velada. Después llegamos a la disco, ahí todo estaba en tonos neón y en efecto lupa volteada, no entendí nada. Estaba en un swing buenazo. Borracho mal, borracho como no lo...

¿ Qué paso con nosotros? No me voltees la puta mirada, atrévete a dar la puta cara y respóndeme ¡¿ Qué carajos pasó con nosotros?!  Yo te diré que pasó conmigo si tu me dices que pasó contigo. Yo estaba bien, expulsé toda la materia de mi cuerpo y me volví liviano, me dejé llevar por ese flow que se desprendió de tus palabras como una plegaria logrando que yo creyera en algo, sabiendo lo escéptico que soy en asuntos románticos.  Yo gasté todos mis ahorros para pintarte un cielo violeta, y le puse alas a los chanchos.  Todo eso hice porque me sentí ilusionado hasta la coronilla. Ahora bien, dime ¿Qué pasó contigo? ¿Querías probar que eres un dulce irresistible?  o  ¿Solo querías saber si yo era esa figurita que le faltaba a tu colección de rompecorazones? Tuviste la oportunidad de dejarme ir cuando yo me percaté de que algo andaba mal, pero preferiste seguir adelante, tenerme en tu red un rato más y me pusiste en tu tablero...