ADICTO A TUS BES.O.S
F elizmente son una droga legal a pesar de ser letal y adictiva. El primer beso no lo recuerdo, pero si recuerdo la vez que me volví adicto. Los hay de todos los sabores pero mi favorito es aquel que proviene de tu boca que se filtra en mi almohada. Viene con tu nombre que se intercala con mis Zzz por las noches. Tus besos del tipo obsceno no me molestan, por el contrario me elevan, me ponen high y me arrebatan un grito de placer. Tus besos sanos que curan mis labios partidos. Tus besos violentos que despiertan mis instintos animales volviéndolos salvajes del zafarí que encierras. Hay besos que te ayudan a hablar, que hablan mejor que cualquier excusa, que cualquier “perdóname”. Hay besos que son una exclamación de auxilio porque una relación se desmorona y este simple acto puede provocar la salvación como la llegada del Mesías, o del “Me.besas?”. Por eso cuando sueño contigo, te pido que me beses, porque mi piel extraña tu aliento. Mi boca extraña la...