AÚN ERES MI KRYPTONITA
Cuando creí que, toda neurona había sido amaestrada en mi cerebro para dejar de pensarte, vuelves como una bala de ruleta rusa a perforar mi cabeza y meterte a la fuerza en mis pensamientos.
Con mucho esfuerzo ya te había superado, siempre te supero, pero basta con verte para darme cuenta que eso jamás se acabará. Aquello suena como una campana y acelera mi pulso; es una sensación que jamás se irá, y está tatuado en mis huesos, los cuales se quedan paralizados cuando te hablo y se mueven para seguirte si me lo pides.
No es un reclamo, porque todo está bien entre nosotros dear friend. Puedo aguantar la respiración bajo el agua, puedo correr cuatro kilómetros sin detenerme, puedo pararme de cabeza, estornudar en voz baja y cambiar de voces; pero hay algo que no puedo disimular, y es tratar de sentirme bien cuando en realidad me desvanezco por dentro solo con hablarte; es como si me enamorara de ti cada vez que me hablas.
Es como si tus ojos fueran dos monedas en un péndulo poniéndome bajo un trance hipnótico; es como si tu boca fabricara las palabras más perfectas para comunicarse conmigo y hacer que haga tu voluntad así en la tierra como en el cielo; como si mi cuerpo fuera abandonado por mi psique. Tus palabras son manos moldeándome como tú prefieras y yo soy arcilla, plastilina, chicle o cerámica en frío.
Estoy exagerando, porque soy un romántico bajo la piel de una serpiente que se ha vuelto fría y despiadada, sobretodo venenosa para sobrevivir a toda la mala racha que he tenido desde que te conocí, pues no he encontrado a alguien que calce perfectamente en ese espacio que sigo pagando para ti. Cada vez que te veo, a pesar de que me dejo caer, al mismo tiempo mi cerebro se va a acostumbrando y cada vez eres menos potente. Verte siempre será mi talón de Aquiles, eres mi Kryptonita; un punto débil que siempre me derrota.
Aunque, siempre encontraré nuevas pistas indicándome que hay una esperanza, tengo claro que no puedo convencerte. A veces te abres conmigo y confías, pero cuando decides cerrar tus puertas lo haces bajo siete llaves y ya no puedo dedicarme a forzar la cerradura.
Mis amigos ya no me soportan cuando hablo de ti, eres como Lord Voldemort, tan innombrable que de hecho se asustan cuando te vuelves el tema de conversación. Cuando todo lo malo nos hace sentir bien, es momento de dejarlo, o nos ira peor.
Eres mi punto débil ahora que somos más amigos que nunca, y aunqu-e los limites de la #FRIENDZONE estuvieron marcados desde el inicio de nuestros tiempos, el corazón siempre hace de las suyas cuando el cerebro esta ocupado. Supongo que hay barreras que no se pueden cruzar.
Eres mi punto débil ahora que somos más amigos que nunca, y aunqu-e los limites de la #FRIENDZONE estuvieron marcados desde el inicio de nuestros tiempos, el corazón siempre hace de las suyas cuando el cerebro esta ocupado. Supongo que hay barreras que no se pueden cruzar.
Sé que me aprecias y yo a ti, sé que me acostumbraré a verte realmente como amigo en algún momento y sé que llegará el día en que te mire y no sienta mariposas, libélulas y avispas en todo mi ser. Mientras eso pase, seguiré volviéndome más fuerte contra tus encantos; son tan poderosos como los rayos UV, pero aun no encuentro el bloqueador correcto y tú eres mi bronceado perfecto.
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