SOLO ESTOY VIENDO

Si eres gay en una ciudad como Lima, ligar se vuelve una experiencia muy similar a cuando estas curioseando en una tienda de ropa y el vendedor se te acerca amablemente a ofrecerte su ayuda y tu solo le respondes desinteresadamente con un “no gracias, solo estoy viendo”.  Nada más que en lugar de una tienda, suele ser un chat bastante conocido, y en lugar de un vendedor amable, es un chico interesado en conocerte. 

Cuando entramos a una tienda, a pesar de que no tenemos disposición para adquirir ciertas cosas, rechazamos las buenas ofertas porque nos encaprichamos con alguna prenda sobrevalorada e inaccesible ¿te suena familiar? 

Los buenos chicos son como esas promociones y oportunidades únicas, y en lugar de aprovecharlas, decidimos endeudarnos de emociones eligiendo el zapato equivocado. Aquel que no te calza bien. A mi amigo Gustavo le pasa muy seguido: “En algún momento de la vida siempre llega ese chico que nos distorsiona la realidad como una droga, y por eso no podemos ver que no es bueno para nosotros.”

-       ¿cómo una droga? – pregunté.

-       Difícil de dejar.

Mi amigo Gonzalo es más frio y opina que los chicos de Lima gay, solo buscan sexo y alimentar su ego, no están dispuestos a comenzar una relación. Las estadísticas de su chat informan que todos quieren algo pasajero, solo “están viendo” que hay, pero nada serio. 

¿En eso se ha convertido el romance? En una mesa de degustación gratuita donde pruebas y pruebas hasta saciarte. Y si quieres llevar a casa también porque nadie se va con las manos vacías, siempre encuentras algo pasajero en los chats incluso en Instagram. Encontrar alguien serio se vuelve tan difícil como encontrar la aguja en el pajar. 

Gonzalo también cree que el sexo es más fuerte que el amor y que actualmente existe una pandemia de corazones rotos, y que el virus causante son los rompecorazones con más likes y reproducciones en tiktok, y causan síntomas igual de preocupantes: te suben la temperatura, te quitan el aire y te tumban en la cama (If you know what I mean). 

Definitivamente los chats en cualquier app o red social no son para todos. Si deseas algo rápido y sin compromiso quizá si sea el lugar para ti, pero si buscas tu cuento de hadas, quizá deberías cerrar esa ventana. Aunque también, de vez en cuando existen los finales felices. El “vivieron felices para siempre” parece ser la versión Premium que nadie puede pagar, y las relaciones efímeras son esos periodos de prueba de una semana. 

Y qué pasa si soy parte de ese 1% de la población que quiere algo genuino, de larga duración y estable como una mesa de cuatro patas. ¿qué debería decir si me encuentro con un chico que me encantaría conocer y me responde con un “Solo estoy viendo?

-       Si te dicen esto ya te están advirtiendo– me dijo Gustavo. 

-       ¿hay forma de hacerlo cambiar de parecer?

-       No hay una formula, creo que lo único que podrías hacer es crear una conversación.  

Gustavo tiene razón, una buena conversación es tan inflamable como un pirotécnico, saca chispas y fuegos artificiales que terminan deslumbrado. Si buscas una relación sin compromiso, quizá también el chat sea un buen lugar. Al final las relaciones abiertas terminan siendo una negociación y se busca que ambas partes generen ganancias, acumulen activos (ya sabes) y eviten cerrar. 

Y si aún así aquel chico solo quiere seguir viendo que más hay en la tienda y rechaza tu oferta, pues sal de allí, no tienes nada que perder, en todo caso quien se lo pierde es ese chico que prefiere algo pasajero a algo más solido, y no necesariamente una relación, también una amistad. Hay más chicos en el mall, así que déjalo que siga viendo. 

Por Carlos Gerzon

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