CÓMO RECONSTRUIR UN CORAZÓN ROTO

Muchas veces me pregunto y me repito a mí mismo: ¿Quién te crees para dar consejos como gran pendejo cuando no puedes aplicarlos a tu propia vida?” Puedo dar cátedras de cosas que la gente debería y no debería hacer, pero nunca soy capaz de seguir paso a paso cada una de esas valiosas moralejas que ando predicando como testigo de Jehova a mis amigos en aprietos.

Por eso a pesar de todos mis esfuerzos, tengo una pregunta que no sé responder: “¿Cómo puedo reconstruir un corazón roto?” 

El mío ya no cree en nadie, está dañado y anda generalizando a todos porque uno jodió todo. No funciona bien porque cada vez que se supera, repentinamente tiene un apagón y me deja sin luz bajo nubes negras por periodos, felizmente, no tan prolongados.

Mis consejos han quedado sin efecto-quitamanchas y en vista que no tengo, solicité algunos consejos ajenos extranjeros y forasteros que me han llovido, para todos: 

Primero

No uses un clavo para sacar otro clavo. Hablando dentro de la metáfora, “Si tu martillo no lo supo hacer, pues hay más fierros en las ferreterías y no es justo que ese pobre y buen clavito que viene a darte cariño este ahí para ti y tu no ahí para él. 

No acumules

Deja que todo lo negativo que te trajo ese “maligno elemento” pase por un sauna y salga por tus poros como el sudor más despreciable, libera y deja salir todas esas toxinas y residuos de venganzas y rencor que puedas tener. Así estarás preparado para alguien nuevo. 

No seas débil

Come helado, engorda, no te afeites, si quieres escucha una y otra vez esa canción de Adele, parece que la escribió más para ti que para ella. Entendemos tu tristeza, por eso no pases horas dándole replay a la misma película. No seas masoquista. Te rompieron el corazón no la fuerza de voluntad.

Cuenta

Hay dos tipos de conteo. El primero cuenta hasta 10 lentamente y respira cada vez que una efervescente ira quiere subir. El otro tipo es hablar. Cuenta a tus amigos, ya no te hagas el fuerte, "el que ya lo superó". HABLA, deja que otros te den un par de cachetadas para que reacciones.

Llora

Siempre lo diré, LLORA, bota y saca todo no dejes nada guardado. Esta bien ser fuerte, pero no lo seas por mucho tiempo porque puedes volverte alguien frió e indolente y tampoco es sano. OJO: ten en cuenta que hay un límite de lágrimas por cada persona, no te excedas.

Habrán caídas

Estarás feliz un buen tiempo, olvidado y relajado, y cuando menos lo esperes te caerá un balazo en pleno pecho y recordarás todo como si hubiera pasado ahí mismo mientras caminabas de regreso a la oficina después de almorzar. ES NORMAL. 

El tiempo

Hazte su aliado. Invierte en algo. Habrán momentos tristes en los que ese mal recuerdo llegará para darte un par de látigos y es comprensible derrumbarse una vez más y terminar de sacar todo. Debes estar preparado: compra un libro, métete al gimnasio, viaja, sal al cine con amigos, anda de fiesta e invierte todo ese tiempo que él te quitó en cosas que realmente te ayudarán. 

Entiende tu duelo 

Vive tu luto para sacar todo. Llora, piensa y re piensa. Vive tus minutos de depresión, quizá horas o días pues es sólo eso: “momentos” de bajon. Luego estarás nuevamente sonriendo y dirás “ya no me importa” y después nuevamente volverán esos bajones: ES NORMAL. El problema empieza cuando dejas que esos “momentos” esos “bajones” duren demasiado... No dejes que duren demasiado, súfrelo un instante y lo borras como una foto mal tomada con el celular.

No dejes de creer

No seas de los que generaliza al resto por culpa de un imbecil. No empieces a creer que la película acabó y deseas morir llorando. Todo pasa por algo y no todos son iguales, llegará aquel que estaba hecho para ti. 

Aprende

Los errores han tenido la amabilidad de venir a enseñarte que las cosas que conocías no eran buenas y que era necesario sacudirte la alfombra y hacerte ver que tus decisiones no han sido precisamente las mejores. 

Perdonar

Eso es algo muy difícil de hacer, pero si saben cómo hacerlo ¡Mándame un correo!
Eventualmente uno perdona, pero es solo una palabra que sale sin pagar impuestos, pero uno nunca olvida y siempre habrá ese rencor que te cobrará caro ese “Te perdono” tan a la ligera. Si saben perdonar realmente insisto avísenme como se hace.

Exagera

Exagera tus momentos felices. Sal, ríe, canta, baila, bebe, fuma y fumala si quieres. Sácate los zapatos y grita. Haz reír y déjate reír.

¡Ves! Y ya está. Espero que os haya gustado este tutorial. Chau.

Por Carlos Gerzon

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