FUISTE UNA MODA PASAJERA
Fuiste moda pasajera y yo me encapriché porque me quedabas bien como un par de pantalones en un maniquí o como un zapato en liquidación que tiene la talla que buscas. Las medidas perfectas. Sin embargo, debí leer la etiqueta, he pagado sobre precio y no lo vale. A la primera lavada comenzaste a fallar, se te fue el color y se te caían los botones los cuales no tuve tiempo de presionar. Olvidarte será fácil porque no eres legendario ni memorable, tu apellido no es Moss ni Evangelista. No eres un modelo de portada de las revistas que compro mensualmente. No vistes bien y te gusta tener la razón como si fueras Anna Wintour. Has puesto de moda esperar por tus mensajes. Una espera larga como la cola de un probador de ropa en plena campaña de liquidación, cuando debería liquidarte de mis sesos, reciclarte como mis zapatos viejos o guardarte como mi ropa de invierno en pleno verano, y volverte a sacar del armario cuando tenga frío y necesite calentarme un poco... ...