TE BAJA LA LUNA Y LUEGO LOS PANTALONES


Solo quería decirte que me tienes hasta el orto y la coronilla, y que una rata de alcantarilla es más honorable.  Qué ya me aburrieron esos desplantes y tus excusas de primaria, tienes el ego hinchado por los cuatro costados, y yo el hígado en la mano. 

Hablar contigo es como hablar con dios: me escuchas (me lees), pero no me respondes. Me tienes harto. No soy un desesperadito ni ando buscando que me persigas, pero si solo querías algo de mí y ya lo obtuviste, deja al menos una nota.

Yo no ando adivinando en cabeza ajena, y no estoy molesto contigo en particular, estoy molesto en general con la gente que actúa como tú, que consigue lo que quiere y luego se esfuma dejando atrás cualquier promesa que juro cumpliría. 

No eres más que otro astronauta que vive en el espacio y pretende bajar estrellas a los pobres incautos. Yo no quiero que me bajes la maldita luna porque si dejo que lo hagas, también querrás bajar mis pantalones, mejor anda derrocha tu vía láctea a otra parte.

Anda a inflar tu ego a donde puedan hacerte caso, aquí se cerraron las puertas, las piernas, todo. Cero que eres lo que piensas; te crees la última manzana del paraíso, no eres más que un inseguro que busca aceptación para sentirse winner.

Deja de mandarme caritas felices los sábados de madrugada, si caí una vez es porque me hiciste creer  tus buenas intenciones. Esa piedra ya la tropecé, ahora anda mejor a buscar nuevas víctimas que en Lima abunda bastante bruta. 

Anda y cuenta cuentos con finales felices a otros oídos, yo me tape los míos, aunque tu cara bonita sea una tentación, yo no quiero escuchar una y otra vez está canción. Me encanta tu acento y la forma en que miras, pero puedo conseguir lo mismo en otros hombres que no cuenten mentiras.

Ya deja en paz a la luna, deja de ofrecerla a todos tus amores, ojalá que en Lima vuelvan los temblores y te tragué la tierra. Si me bajas la luna para luego bajarme los pantalones, me pondré ciento veinte cinturones. No quiero caer nuevamente, yo puedo alejarme como una cometa de tu mano y aunque me agarres del hilo volaré más alto.

Aleja tus pajaritos de mi cabeza, aleja tus encantos que te dio la naturaleza. Déjame encontrar un buen muchacho, que me haga promesas que puede cumplir, que me haga sentir como un rey en un trono y no como un cisquero y su mono. Estoy seguro que si te alejas harás más sencillo olvidarte, porque si escucho tu voz nuevamente, probablemente llegué a creerte una vez más que puedes bajarme la luna y todo lo demás.


Instagram: @elchicodelbusblog 
Facebook: @elchicodelbusblog

Comentarios

Entradas populares de este blog

SEX O'CLOCK Cap. 8 EVIDENCIAS

SIEMPRE NOS QUEDARÁ BUENOS AIRES Cap. #04 EL TIEMPO NO ES IGUAL PARA TODOS

NO SHAVE NOVEMBER