EL CHICO DEL BUS Cap. #36 DILE QUE NO ESTOY
Su voz casi susurrando sobre mi oreja se escuchaba diferente en persona que por teléfono. A me hizo esa pregunta en medio de una crisis existencial, casi habla mi Melisa interna, pero había olvidado que soy G, me sentí un maniquí con el cual juegan mis diferentes personalidades, ella y yo, como en Fragmentado. Me quedé quieto mirándolo y no supe responderle de inmediato como él esperaba. Mi boca y mi lengua se esfumaron de mi ser, estuve perplejo e inmóvil como una estatua de las que adornan la torre de la parroquia. Eran más de las cuatro y media, literalmente acorralado. Atrapado en aquella cabina de teléfono con A en la puerta. - ¿Estabas hablando con ella? – preguntó A. - Hola… - le respondí al tiempo en que mi cara se puso roja o morada, porque el aire se me fue. - Me dijo que nos veríamos aquí – dijo A ansioso e impaciente. - ...