El chico del bus

Lima no es tan pequeña como parece, sin embargo encontrarse con sapos que ya has besado, esperando que se conviertan en príncipe, suele ser inevitable como un tap que envías en Grindr con la foto de perfil de un chico con barba, sin polo y un six pack sacado de Spartacus. En la cola de un cine, en las tiendas por departamentos, especialmente en Zara de Jockey Plaza o si andas casual por Miraflores un sábado por la noche; en al menos alguna ocasión te encontrarás con aquel chico que conociste por el app o cuando te dió like en instagram y le diste follow y luego comenzaron a reaccionarse mutuamente cada una de sus stories. Y el final de esa historia es un virus que se ha multiplicado desde hace año, simplemente no funcionan juntos y dejan de verse. Ser gay ya no es tan difícil en estos tiempos, las batallas han sido duras y hemos vencido muchas. Ahora parece que los gays nos enfrentamos a un nuevo enemigo, más poderoso que un homofóbico, nos enfrentamos a nosotros mismos. Si d...

I smile when you text. I can’t help it and I'm ok with that. I rather smile watching my phone than being sad because you are gone. I like the way you light up my early mornings, is your superpower and I'm the damsel in distress, wearing a ugly dress but with the beautiful smile you cause. Two words are enough as a magic spell: good morning.  There is no need to save me from tall and gold towers or one-eyed ogres;  my only enemy is the routine and days without knowing about you. There is no need to use a carriage or ride a horse to come to my rescue, there is no need to send your army, just a wizard movement of your fingers writing to me is enough to keep me happy. The distances are small with your smile on emojis and a few LOL. The nights seem to have no end point and we can talk and talk like it's never going to be dawn. You are like a painter in his workshop in Paris, using certified brushes and pastel colors, tracing the best smiles on the c...

2020 ha iniciado con una serie de sucesos desafortunados, un mundo que se descongela en sus polos, enfermedades que conforma una pandemia y que predicen futuros distopicos. Guerras inútiles y devastadoras, incendios que acaban con la vida, feminicidios, disputas políticas en los paises sudamericanos y muchas cosas que desarman nuestra ilusión de conservar un mundo mejor, sino es para nosotros, al menos para las generaciones que aun no ven nada ¿es justo que ellos encuentren un mundo así luego de lo hermoso que lo hemos visto? En lo personal la década pasada me ha dejado con ganas de revisar mis errores y lecciones, y fijarme nuevamente en los detalles que cada una ha dejado.  Aun podemos cambiar si miramos con una lupa cada centímetro de nosotros mismo , porque en cada uno esta el poder de lograr un cambio.  Sin embargo, no solo el caos vive afuera también dentro de nosotros mismos, en nuestras emociones, miedos, inseguridades, y muchas cosas que pasan en nuestra cabez...

Vagabundo corazón, tienes tantos sellos en tu pasaporte como besos de diferentes labios sobre tu piel. Has ido de Río a París buscando olvidar y distraerte, pero de alguna manera terminas encontrando personas que no pueden quedarse. Te fuiste a contento a Brasil y en Ipanema conociste un amor de verano que continuó en Lima, llorando se fue cuando en Lima todo lo que comenzaba a crecer se derritió como un helado dejado bajo el sol. Lo mismo sucedió en París, llegaste a conocer los rincones de la ciudad luz en busca de hombres parisinos, pero encontraste un buen muchacho que vino de México y parecía el sueño de cualquier amante europeo, con ojos esmeralda como las joyas del palacio de Versalles, tan dulce como los pasteles que comía María Antonieta. Sin embargo, mi querido corazón vagabundo solo tuviste cinco días para disfrutarlo. Luego llegaste a Argentina en busca de aires buenos y a reencontrarte con viejos amigos. Conocer las tierras del sur estaba bien hasta que t...