SOLO ESTOY VIENDO
Si eres gay en una ciudad como Lima, ligar se vuelve una experiencia muy similar a cuando estas curioseando en una tienda de ropa y el vendedor se te acerca amablemente a ofrecerte su ayuda y tu solo le respondes desinteresadamente con un “no gracias, solo estoy viendo”. Nada más que en lugar de una tienda, suele ser un chat bastante conocido, y en lugar de un vendedor amable, es un chico interesado en conocerte. Cuando entramos a una tienda, a pesar de que no tenemos disposición para adquirir ciertas cosas, rechazamos las buenas ofertas porque nos encaprichamos con alguna prenda sobrevalorada e inaccesible ¿te suena familiar? Los buenos chicos son como esas promociones y oportunidades únicas, y en lugar de aprovecharlas, decidimos endeudarnos de emociones eligiendo el zapato equivocado. Aquel que no te calza bien. A mi amigo Gustavo le pasa muy seguido: “En algún momento de la vida siempre llega ese chico que nos distorsiona la realidad como un...