SOBREVIVIENTES DE RELACIONES TÓXICAS
Para muchos, salir con un chico que acaba de terminar una relación es como salir con un veterano de la segunda guerra mundial lleno de traumas. Ha vivido una relación bélica que lo ha dejado mal herido, y hasta ha perdido partes importantes de su cuerpo como su corazón, su cabeza y partes importantes de su mente como su habilidad para confiar en otros chicos. Lo atormentan las pesadillas, el insomnio, la paranoia y los recuerdos que parecen reflujos estomacales.
Es una persona vulnerable que ha vuelto a
la soltería con los fantasmas de su relación anterior, que no lo van a
abandonar de inmediato. Y si te topas con uno de ellos sabes perfectamente que también
te van a atormentar a ti.
Y si siento lastima por ellos, pero al mismo tiempo me enojan. Porque dichas consecuencias solo pueden provenir de una relación tóxica. Donde no hay un culpable, generalmente son ambas partes, y a veces, hasta un tercero.
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No todas las relaciones son
iguales – dijo Gonzalo.
Y tiene razón, solo las relaciones tóxicas pueden tener dicho efecto nefasto. Nos cuesta salir de ellas, pero cuando lo hacemos los beneficios no se ven de inmediato, no puedes esperar que todo se ponga nítido y claro como una polaroid cuando sale de la cámara. Eso lleva tiempo.
Una vez dejamos esa guerra tendemos a ponernos ansiosos, "cuando llegará el próximo" e incluso nuestras expectativas suben, y lo bueno que tuvimos anteriormente es el requisito mínimo dispensable para aquel que postule al cargo. Y nosotros los gays somos expertos construyendo condiciones y expectativas altas, incluso cuando el sueldo sea el salario mínimo (es verdad pedimos más de lo que damos muchas veces). Y estar en una relación inconforme o pidiendo más es básicamente uno de los detonantes de la guerra.
Giacomo acaba de volver de una guerra, no
ha salido ileso. Sabemos que su corazón esta en estado frágil como una copa de
cristal. Sabemos que su mente sigue con la marea alta de su ex. Que será difícil
que lo olvidé, que será difícil hacerle ver que fue lo mejor.
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Tu relación fue toxica, por
eso parece que vuelves de la guerra.
Esa afirmación es verídica, porque alguien que termina una relación que fue buena, pero ya no daba para más, no se
siente como que vuelve de una guerra. Sale ileso y dispuesto a ser más certero
en su próxima elección. En cambio, alguien que sale devastado, probablemente
esas heridas de guerra se las haya causado él mismo, con sus malas decisiones,
excusas para defender lo indefendible y perdonando más de una vez el mismo
error. Y lamentablemente esas relaciones
acaban como la ruleta rusa, en algún momento saldrá un disparo letal y acaba
con todo luego de varios intentos estúpidos.
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Lame tus heridas y párate,
huevón – le dije.
La próxima vez que salgas de una relación
vas a asegurarte que vuelves a la soltería como saliste de la misma, sin ningún
trastorno por estrés postraumático. Porque salir de una relación no está mal,
lo que esta mal es la terquedad de quedarse donde uno vive justificando.
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