EL PAÍS DE LOS TREINTA JÁMAS

Peter Pan Live': Hollywood Reacts to NBC's Live Musical – The Hollywood  Reporter

  

Yo siento, que es una injusticia vivir en un mundo pensado para los centennials. Nada en contra de ellos, todo lo contrario, me encantan. Quizá, estoy expresándome mal. No es injusticia, son celos. Tengo celos de los centennials.

 

Ellos viven en el país de los Treinta Jamás. La idea de cumplir veinticinco en adelante les aterra tanto como un toque de queda y, a diferencia de los millennials, tienen más posibilidad de encontrar un sugar daddy, aunque en Lima abunden más los tipos Capitán Garfio. No estoy diciendo que quiero uno, es solo que tienen en general más beneficios. La juventud es un recurso no renovable más cotizado que el petróleo en esta sociedad.

 

Además, les sobra esa desfachatez de libertad de ser y expresarse. No se preocupan de esconder sus gestos, sus gustos y expresan sus ideas sin miedo al que dirán. Todo lo contrario, a la mayoría de milennials y ni que decir de los de la generación X. Yo me quedé en la era de cuidar cada mueca y blanqueo de ojos cuando algo no me gustaba. Así que, mis celos están fundamentados. Los centennials han encontrado un mundo un poco más equitativo. Aunque tienen trabajo por hacer.

 

Lo que siento yo son celos. Pero lo que siente mi amigo Gael va más allá. Él se niega a seguir sumando velas en sus cumpleaños. Para él, el tiempo se ha detenido a su voluntad, dejó de cumplir 30 y algo hace tiempo y, haciendo uso de su apariencia aún joven, ha solicitado que lo avalemos cuando responda que tiene 25 años.

 

-       Desde hoy vivo en el país de los Treinta Jamás.

 

No solo su apariencia esta cuidada. También su personalidad ha retrocedido a la de un chico que recién ingresa a sus 20. Para él, el botox es su Tinker Bell capaz de darle la magia de la juventud. Y no va a retroceder o, en todo, caso a avanzar.

 

-       Me niego a envejecer.

-       ¿cuál es el problema? Los 30 son los nuevo 20. Estamos en el punto de equilibrio – le respondí.

-       ¿cuál punto de equilibrio? – me preguntó.

-       Claro. Los cuarentones nos buscan y los veinteañeros también. Somos el ideal.

-       No lo asimilo.

 

Entiendo su conflicto. Y la culpa es nuestra.

Nosotros cuando teníamos 20, también vivíamos temiendo cruzar la línea de los 29, porque la sociedad siempre menosprecia la madurez física. Vivimos en un mundo pensado para la juventud.  Y se olvidan que lo realmente extraordinario y pleno empieza en los 30 y algo. ¿Acaso a los 20 realmente sabemos lo que queremos?

 

Muchas veces alcanzamos la madurez emocional a los 30. Y, comenzamos a entender muchas cosas que antes no veíamos. Queremos retroceder el tiempo para recapacitar y cambiar decisiones que ahora vemos que no eran tan difíciles como parecían. Los 30 te dan sabiduría y experiencia. Finalmente a los 30 aprendes de tus errores, esos que a tus veinte jurabas no volver a cometer y, sin embargo, no había fin de semana que no le mandaras un mensaje de texto a ese “error”.

A los 30 descubres y explotas al máximo tus talentos. Empiezas a amar a las plantas y, aunque te vuelves maniático de la limpieza y te molesta encontrar un plato sucio, lo bueno es que realmente te independizas y te haces responsable de tu vid ay tus finanzas. Tienes toda esa libertad que no tenías a los 20.

Si tienes 20 y algo y le temes al país de los Treinta Jamás. Calma, que la única forma de vencer ese miedo es dejar de satanizarlo. La edad es solo un número. Las cosas mejoran con el tiempo, menos las arrugas, y la solución no esta en remar contra la corriente. Es más divertido celebrar lo que hoy tenemos y abrazarlo. Porque a todas las generaciones siempre les sucederá lo mismo, querrán vivir otros tiempos.

 

El presente es lo único que tenemos, vívelo al máximo.

                                                                                                                                                                                             Por Carlos Gerzon

Instagram: @elchicodelbusblog
                                                                                                                                    Facebook:@elchicodelbusblog 

 

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

SEX O'CLOCK Cap. 8 EVIDENCIAS

SIEMPRE NOS QUEDARÁ BUENOS AIRES Cap. #04 EL TIEMPO NO ES IGUAL PARA TODOS

NO SHAVE NOVEMBER