ELLA ME ESPERA
Mas fría que ella ni el ártico siberiano, o los bajo cero° de mi congeladora. Siempre presentándose sin invitación, es la más temida por su naturaleza irrevocable ; huir de ella jamás ha sido mi prioridad pero cuando esta acosándote como un asesino en serie entonces debes respirar al máximo el aire que llena tu entorno, puede que pronto dejes de sentirlo en tus fosas nasales. Tuve encuentros con ella este mismo año, de la manera más insospechada, e insistente vuelve a mi si recuerdo, pero no quiero pensarla. Nadie absolutamente desea tenerla asediando tus pasos, conoce las suelas de tus zapatos y a muy escasas veces deja pistas de su presencia detectadas por otras narices que suelen avisarte muy tarde.
Puede llenarte el cerebro de rock pesado, al punto de colapsar tus nervios y hacer erupción las venitas que se esparcen en tu patio mental. En otras ocasiones penetra en tu piel y marca sus terrenos con tintas indelebles, que ni el detergente más potente con galanes en comerciales puede refregar. ¡Maldición! Inclusive puede arribar en tus sueños y transfigurarlos a pesadillas, haciendo de tu cama la costa marina y tú un pez fuera del mar revolcándote por la ausencia de agua.
Ella vive en iglús subterráneos, custodiados por históricos personajes, y diablillos con colas en movimiento eterno, infinitos ojos profundos que vacilan tu intento de escapar. Cuando sale el sol, ella continua ejerciendo, desde el crepúsculo hasta al amanecer y viceversa, nunca ha sido fan de las vacaciones ni días feriados, ama las horas extras, y cobrar impuestos humanos es su especialidad.
Cuando la gente la conoce y logra huirle, es toda una anécdota para amenizar las tardes del té, o las noches de jolgorio que ponen su punto final con las primeras horas del día siguiente. Cuando cierras los ojos, o simplemente te distraes pensando en cómo sería conocerla, es inútil pues ella es tan versátil que supera tus expectativas. Multifacética, reinventa su acciones una y otra vez, toda una cajita de sorpresas con contenidos digno de Pandora. Es probable que la hayas visto cuando leas estas líneas, y empiecen tus flashbacks, que te aventaran hasta los momentos donde cruzaste quizás una que otra mirada con sus profundos ojos infinitos. Para los que no saben de quien hablo, déjenme decirles que pueden llegar a conocerla, pero nunca tomen su mano pues los llevara por una selva oscura, y cuando menos lo imaginen estarán frente al pórtico donde todas las esperanzas deben renunciar.
Afortunadamente nunca llegue tan lejos, pero he visto su rastro en los últimos días, y debo confesar estoy aterrado, me amilano ante el pensamiento de que puede estar preparándome una revancha, por mis constantes rechazos que le regalo a su persona. Nunca me gusto su vestimenta lúgubre como el petróleo más corrupto, su voz nórdica que parece ecos que rebotan de ultratumba.
Ella me espera, pero seguirá sentada y brotaran raíces de sus blancos huesos, y tendría que usar la hoz que siempre carga para cortarlas, pues yo me resisto a irme con ella, tengo un ancla a mi costado en mi mar terrestre que me mantendrá unido al mundo celeste. keep trying.
#G
Anoche, Gercar lo dijo
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