SIMPLEMENTE TE QUIERE COMER
Es cierto, en algún momento nos tiene que suceder. Ya sea después de una gran decepción amorosa, la cual nos deja devastados y quedamos tan frágiles y con la necesidad de encontrar afecto, que cometemos el error de encariñarnos con el primero que nos sonría.
Seguimos heridos, esa mala experiencia nos ha vuelto débiles y a veces se vuelve fácil entregar todo al primero que te diga “me gustas”. Estamos sensibles a cualquier estímulo, estamos tratando de sacar el clavo con otro clavo, por lo tanto somos presas fáciles. Nos pone contentos la primera persona que te guiñe un ojo al extremo de la barra intentando hacer conexión, quieres ver que pasa y esa persona solo te ve como un pedazo de carne.
Seguimos heridos, esa mala experiencia nos ha vuelto débiles y a veces se vuelve fácil entregar todo al primero que te diga “me gustas”. Estamos sensibles a cualquier estímulo, estamos tratando de sacar el clavo con otro clavo, por lo tanto somos presas fáciles. Nos pone contentos la primera persona que te guiñe un ojo al extremo de la barra intentando hacer conexión, quieres ver que pasa y esa persona solo te ve como un pedazo de carne.
Pasa cuando nuestra cabeza está con espacio libre, ahí donde nadie, ni el plumero más potente puede sacudir esas ideas cegadoras, que impiden ver las verdaderas intenciones.
Si te ha pasado que conoces a alguien y a los 5 minutos te declara amor eterno y te invita a un lugar más privado, en una primera noche es porque simplemente quiere comerte. Quiere comer postre sin lavar los platos.
Ok, exagero. Sucede en una primera cita que seponen muy interesantes, avasallantes, cautivadores, con la dosis precisa de galantería y misterio;en pocas palabras, te deslumbra y parece material para segunda cita, sin embargo te invita a bailar y tomar, y tomar y tomar hasta que en pleno baile sensual te seduce, te mete cara, y te mete mano. Y tú te dejas llevar.
Porque te estudian a la velocidad de la luz, y como un compás de lapiz te da un giro de 360 grados, analizando cada ángulo y detectando tu punto débil: necesidad de atención, ganas de dejarte enamorar y falta de cariño. Y ese cariño te convierte en la presa fácil de estas personas que solo querrán devorar y chuparse hasta tus huesitos… sino es que algo más.
Te hacen creer que están interesados, si eres listo podrás detectarlo y violentamente tu mano quedara tatuada en su cachete de una bofetada. Pero si estas depre, y él usa la materia gris, al no encontrar lo que buscan se acercan a ti en formato de amistad, disfrazando su estrategia, mostrará interés y será paciente. No te comerá esa noche, prefiere aderezarte bien, te saca número telefónico, te llama los fines de semana de noche y te vuelve a llamar antes de que salga el sol.
Te hacen creer que están interesados, si eres listo podrás detectarlo y violentamente tu mano quedara tatuada en su cachete de una bofetada. Pero si estas depre, y él usa la materia gris, al no encontrar lo que buscan se acercan a ti en formato de amistad, disfrazando su estrategia, mostrará interés y será paciente. No te comerá esa noche, prefiere aderezarte bien, te saca número telefónico, te llama los fines de semana de noche y te vuelve a llamar antes de que salga el sol.
Si los dejas entrar a tu vida mientras van descubriendo más puntos débiles por donde agarrarte, a la larga te defraudarán, como un diente picado, joden hasta que se te caen, #TeMeCaiste.
Por lo tanto; estate atento a las pistas, porque habrán varias :
Si te habla al oído dejando rastro de una sustancia húmeda y un roce entre tus piernas. Aléjate, solo te quiero comer.
Si te dice que quiere ver películas contigo en su casa y su estado del Facebook y su último tuit titula: “home alone”, cancela, solo te quiere comer.
Si te dice para verse y que solo quiere conversar contigo a la 11pm en su auto de lunas oscuras y ni siquiera se conocen ni un mes. Aléjate solo quiere comerte.
Si en verdad esperas tu cuento de hadas, entonces esta no es la manera. Reacciona, piensa y cierra las piernas.
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