BESA FUERTE ANTES DE IRTE

Si hay algo que nunca termino de aprender es que, cada vez que besas debes hacerlo como si fuera el final de una película de acción, como cuando el héroe vuelve a casa, con la pasión del momento; así de desesperante, como si te fueran a arrebatar esos labios en cualquier instante y a velocidad de cámara lenta. Aprender a besar así siempre, al saludar y al despedir, porque créeme, nunca sabes cuándo podría ser el último beso. #kissMeHardBeforeYouGo.

A veces, basta dos segundos para enamorarse, a veces la vida entera no alcanza. No obstante, aquí y en China, no basta solo con el mero gusto; no es suficiente decir “me gusta esta persona",  porque esa afirmación tiene el valor de un alfiler sino aprendes a demostrarlo. 

Hay miles de cosas que, si no encajan entre sí, simplemente no podrán unirse; como el más complejo rompecabezas al cual le falta una pieza.  Y muchas veces estamos equivocados cuando encontramos la otra mitad, creemos estar enamorados, pero la verdad es que son las ganas de NO estar solo ¿Notan la diferencia? Hay emociones que no se pueden controlar y, cuando creemos que las hemos controlado, nos atacan como trampas mortales las cuales hemos puesto ahí nosotros mismos.

Es bueno dejar ir, y es bueno ayudar a nuestro cerebro y corazón saboteándolos para hacerles creer que hemos superado a esa persona, aunque si bajas la guardia, con el tiempo se descubre que las heridas siguen tan frescas como una lechuga y aun queremos convertir ilusion en amor a velocidad luz.

¿De donde vienen esas ganas de explotar cuando nada sale como queremos? ¿De donde proviene ese llanto inconsolable, cuando escuchas ese NO que no estaba en tus planes?  Será que reimos con llanto solo porque queremos un poco más de atención.

Son preguntas retoricas que jamás terminaré de entender. Es como encontrar la respuesta a "por qué el orgullo es más fuerte y pasional que cualquier relación", es increible como en el primer round un potente knock out  de orgullo derrota lo que pudo ser una buena relacion. Es por eso tambien que nunca comprenderé porque la comunicación se va de vacaciones cuando hay muchas preguntas sin resolver.

Ignoramos todo los que nos separa de esa persona, tiempo en el que creemos que todo tiene solución. Tiempo en el que pensamos que solo basta "amor", eso es mentira, simplemente no hay esa palabra; todo eso es una ilusión creada por el momento. Un beso no es nada, el amor es una semilla en el inicio, una planta cuando se vuelve una relación y da frutos cuando ambas partes maduran. 

Se vive el momento y he allí lo malo, queremos hacer toda una vida en un momento, que puede ser una hora, un día, una semana, apresuramos el curso de la vida, apresuramos el desarrollo de una relación y, como todo lo que va a mucha velocidad, el único final que tiene es chocar intempestivamente donde todo se destruye, donde los frenos nunca funcionan porque nunca los usamos. 

Queremos dar todo y nos olvidamos de que hay que recibir. Lo queremos merecer todo cuando olvidamos que tenemos que saber dar. Queremos complicar una palabra mal interpretada a tomar la iniciativa y preguntar; "¿qué pasó?”, y por ende llega el inevitable beso del final. Uno se da cuenta cuando todo está a punto de colapsar. Las columnas no son fuertes y tienden a ceder, uno sabe cuándo algo salió mal, y uno siempre sabe que quizá no es nuestra culpa y queremos buscar una solución la cual aún NO está disponible en este sistema solar o quizá aún no se ha inventado en el planeta.

Lo único que podemos hacer es seducir al tiempo y hacerlo nuestro amante bandido, nuestro mejor aleado. Lo suficiente para conocer, lo suficiente para olvidar, lo suficiente para perdonar, lo suficiente para recordar.

Ahora más que nunca sé que necesito hacer lo que Greta Garbo hizo en su momento “solo quiero estar solo”; y me arrepiento de no haberlo besado fuerte y rico cuando se fue ¿Cómo iba a saber yo, que aquella seria la última vez que lo vería? 

 Por Carlos Gerzon

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