ADIÓS NUBES NEGRAS :)
Finalmente el tiempo hace efecto retardado, pero lo hace. Mi clima emocional ha sido en esta espera un cielo lleno de nubes negras, y poco a poco se va despejando allá arriba mientras yo avanzo aquí abajo. Ya están llegando a su fecha de caducidad en la parte de atrás de la etiqueta, ya me estaba cansando de estar debajo empapado en lágrimas, mi cabeza ya ni sabía que pensar, pasaba de todo ahí adentro, las peores ideas, las mejores venganzas, los argumentos más rebuscados, los “¿Por qué?” más absurdos y más cotizados.
Llegas a muchas conclusiones para que al final todas regresen a lo mismo. Y si algún rayo de luz se quiere asomar, pues por la desesperación lo dejas entrar. Entonces al darme cuenta que estar en un pozo solo, enfurecido y haciendo el papel de víctima mejor que Meryl Streep, sacudí bien los huevos y me los puse. Agarré una escoba y empecé a barrer yo mismo todas las cebollas en la entrada de mis ojos, sacudiendo lo que me hacía lagrimear.
Me he dado cuenta de tantas cosas, terminando de conocerme, porque he descubierto que no me conozco tanto como pensé. Hay dos grandes caminos el emocional y el racional. Lamentablemente mi lado emocional ocupa el 150% de mi cabeza y quisiera saber cuál es la fórmula de ser un descorazonado, quisiera tercerizar el servicio de congelamiento y bajarle un par de grados a mi corazón porque siempre interfiere en mis decisiones. Y solo por no ponerme a pensar un poquito…
Dicen que la práctica hace al maestro. Estoy empezando a dejar de pensar en lo que piensen de mí, estoy empezando a no caer en tentaciones tontas, a respetarme y a no buscar más explicaciones de la cuenta. Estoy aprendiendo a no maquinar, a no inventar en mi cabeza el peor de los cuentos con tan solo una pista. Hasta que aprenda que las películas de Cameron Diaz y Zooey Deschanel no pueden seguir influenciando mi panorama.
Ahora todo lo que me hacia retroceder me hace avanzar. Hoy se cantan muchos himnos a la vez dentro de mi cabeza. Afortunadamente estoy superando cosas que ahora entiendo porque pasan. Lo bueno es que lo estoy haciendo solo. Estoy aprendiendo para mí, porque hubo un momento en que pensé que necesitaba alguien más, pero ya no. Ahora sé que no puedo esperar que alguien se pare detrás de mí pendiente de mis tropiezos y esperando mis caídas como pretexto para cargarme en brazos y decirme “aquí estoy”.
Hoy me peino contento y mis dientes brillan más que un diamante. Le doy prioridad a la dieta, la ropa y el trabajo. Estoy afeitándome todos los días. Ya no uso gel y me duelen cada vez menos los pies al despertar. Siento como si mi humor hubiera traído cosas buenas, como si todo va a brillar más que el oro. Como si mi rutina se volviera un musical de Disney y yo canto y bailo en mi mente.
Aún sigo siendo intenso en las cosas que me hacen feliz, escribiendo y fotografiando, de vez en cuando diseñando. Me gusta hacer reír a mis amigos y me gusta siempre llevar la cuenta de los momentos felices. Amo crear porque mi mente no puede dejar de hacerlo.
Ahora los verbos, fluir y relajar se han mudado a mi ADN. Así que, ya no las necesito nubes negras, gracias por todo. Me enseñaron que a veces algo fuerte y tenebroso debe suceder para poder empezar realmente. Aprender de los errores y de las cosas malas que nos pasan a veces mereciéndolas o a veces no tanto.
Ya pueden retirarse, créanme que he aprendido la lección. Ya no me voy a enamorar de la primera persona que me diga “me gustas”. Ya estoy haciendo abstractos y bocetos de lo que debo decir o hacer, de cómo debe ser ese alguien, pero nunca buscando un molde, porque no quiero buscar perfecciones.
Tengo una lista de cosas que hacia mal y que poco a poco las iré tachando. El señor tiempo rechazó mi carta para acelerar las horas, pero el señor destino ha hecho que entienda que ya no debo buscar “porques” y es mejor empezar a moverse, hacer, avanzar y fabricar sueños para empezar a construirlos.
Váyanse ya nubes negras, antes las odiaba y ahora entiendo que son necesarias para darle un electro choque a los cerebros tan oxidados como lo era el mío. Vayan que hay otras personas que aún siguen en su nube cuando en realidad deberían estar pisando tierra. Vayan y desahueven a todos esos que necesitan una buena patada para que avancen.
Estoy contento.
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