PERDIDAS IRREPARABLES parte 3
Anoche no pude dormir igual que hace cuatro días, esta vez la culpa no es de las series de Netflix o alguna persona nueva, más bien, es un viejo nombre, el que me deja pensando minutos extra de un partido que ya tenía ganador.
Este año ha sido inédito, pasaron cosas que JAMÁS pensé que podrían sucederme. Tengo un buen trabajo, el cual me gusta, tengo nuevos amigos, recuperé uno, y otro no tanto. Aprendí lecciones con intereses acumulados.
La persona, cuyo nombre se volvió innombrable, volvió a ser una persona común y corriente. Perdonada y olvidada. Y la razón por la cual ha sido invocada, es porque me recuerda cosas que he perdido.
Este recuerdo que no me deja dormir últimamente, no está asociado a un sentimiento, más bien a algo irreparable.
Cosas irreparables hay muchas, un corazón traicionado, un plato roto y el tiempo. Este último, sin duda, ha sido mi pérdida irreparable.
Cosas irreparables hay muchas, un corazón traicionado, un plato roto y el tiempo. Este último, sin duda, ha sido mi pérdida irreparable.
Las cosas que decía las escucho en el día. Los hábitos que tiene, tambien los tengo yo. Anoche pensaba en lo mucho que nos parecemos (parece broma) y por eso fue que me movió el piso (supongo). Siempre me pasa que llegan a mí, esas personas al parecer perfectas, que encajan exactamente en las piezas de mi rompecabezas. Tenemos un pasado con similitudes con historias muy parecidas, tantas coincidencias que dejamos al mundo vacio de casualidades.
¿Es este un ingrediente del “Uno para el otro”? NO. Después entendí, viendo una película donde ella le decía a él "no porque a ella le guste las mismas cosas bizarras que a tí, significa que sean almas gemelas".
No eramos uno para el otro, simplemente conocerlo fue una trampa bien diseñada por el cosmos, para aprender mi lección. Caí redondito y he aprendido.
Todo el tiempo que duró, solo pensaba en mí, en que se acomodará a mis tiempos, mis reglas, mi ritmo, el cual está muy distante del suyo. Quise imponer mis deseos, mis caprichos y otras niñerias. Al no conseguirlo, traté de modificarme desde los átomos hasta las células para poder gustarle, eso es perderse a uno mismo.
Después de que la tercera guerra mundial ocurrió, quedé más destruido que Hiroshima y Nagasaki. Porque si me dolió, si estaba justificado mi reacción, mi pérdida irreparable fue que permití que esto durara más de la cuenta. Me enojé e hice mi berrinche ¿Para qué? Para darme cuenta que después de meses solo perdí el tiempo. Mi orgullo perdió, el niño mimado acostumbrado a que le den la razon, murió.
Mi vida parecía un video clip de Tove Lo versión hardcore. Cantando lana del rey todo el día. Anoche una vez más me quedé pensando en eso, que tonto fui. Supongo que eso es madurar y me di cuenta que lo único bueno, que si fue real y no me lo imagine, fue que teniamos potencial de amistad de la buena. Eso ya no va a suceder.
Perdí tiempo y me perdí como persona pensando en tonterías, parecían pérdidas irreparables, pero usando filosofías callejeras, medio vaso vacío medio vaso lleno y otros, siento que he ganado. Gané madurez en las emociones, más decisión, mas selección, más frialdad, gané amigos nuevos que llegaron y recogieron mis pedacitos cuando me alejé de todos, gané determinación, gané porque el karma se encargará de hacer saber a todos que hicieron bien o que hicieron mal y lo mejor de todo fue que perdí un buen porcentaje de drama en mi ADN, eso sí es #valioso.
Capitulo cerrado y como si no se hubiera escrito, porque asi lo siento. ¡Qué venga un 2015 con verdaderas historias, con nuevos romances y no re-monces! ¡Qué venga un 2015 con nuevos nombres, nuevas experiencias, mejores desiciones y cero complicaciones!
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