COMO DOS DESCONOCIDOS QUE NO SE SALUDAN
Anoche te vi y volteé mi cara hacia el otro lado, hice como aquel que no vio nada, y así, fingí que no estabas allií durante el tiempo que coincidimos en el mismo lugar. Disimular y hacerme el de la vista gorda, fue muy incómodo, pero no fui el único, tú tampoco querías acercarte.
¡Menuda escena! Jugando a que nunca nos hemos visto en la vida, como si fuéramos dos extraños que no quieren conocerse. Amigo todo bien, pero es un poco tarde para jugar a eso.
¡Menuda escena! Jugando a que nunca nos hemos visto en la vida, como si fuéramos dos extraños que no quieren conocerse. Amigo todo bien, pero es un poco tarde para jugar a eso.
Tú quieres el mismo juego de la última vez: “ser amigos”; ya hemos tenido esta conversación. Ya sé que, donde yo veo grises tu solo ves blanco o negro.
Sin embargo, ese encuentro incomodo fue beneficioso. Siento que he estado encerrado en un sótano, como víctima de secuestro, sin poder ver la luz del sol o algo así, porque recién puedo ver que tan mala idea era tener algo contigo.
Ahora, siento como el despertar de un coma, y que solo fue un mal sueño. Ya puedo ver las letras pequeñas en el contrato de nuestra relación. Estaba ilusionado, y cuando eso sucede poco a poco la pupila pierde sensibilidad y todo comienza a ser un gran blur.
Cuando uno abre los ojos, cierra su corazón; y también seria bueno cerrar las piernas y olvidarse de pactos bajo la mesa como ser amigos con beneficio. NO caigas en ese juego que sabes no vas a ganar.
Ya entendí que estaba perdiendo mi tiempo y haciéndote perder el tuyo. Lo lamento, ojalá lo hubiera tomado por el lado amable.
Cuando uno abre los ojos, cierra su corazón; y también seria bueno cerrar las piernas y olvidarse de pactos bajo la mesa como ser amigos con beneficio. NO caigas en ese juego que sabes no vas a ganar.
Ya entendí que estaba perdiendo mi tiempo y haciéndote perder el tuyo. Lo lamento, ojalá lo hubiera tomado por el lado amable.
No te preocupes, ya no tendrás noticias mías (a menos que me des un unfollow). Desde anoche, he abierto los ojos. Ya perdió efecto esa droga. La indiferencia de anoche me hizo dar cuenta que aparentemente cada uno está mejor solo.
Ya nadie te molestará con tonterías y engreimientos. Tu querías una dieta libre de azúcar y yo soy la cosa más dulce.
Ahora no nos saludamos, y antes bien que nos abrazábamos. Hoy ya no hablamos, y antes al menos teníamos nuestras bocas ocupadas. Minutos largos de besos bien dados. Ahora no queremos ni vernos ni cruzar miradas, antes íbamos al cine y nos mirábamos con chispas en los ojos y compartíamos la canchita. Antes salíamos a divertirnos y pasar un buen rato, ahora somos dos desconocidos y nos evitamos pasar un mal rato ¡Qué ironía!
Si funciona tan bien esto de ser extraños, que se quede así un buen tiempo. Yo respeto las decisiones ajenas, y esta vez comparto la tuya. Estoy de acuerdo que seamos dos desconocidos y no voy a hacer nada para volvernos a conocer.
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