NO BUSQUES, DÉJATE ENCONTRAR

Anoche mi sistema nervioso estaba ausente, el hormonal hambriento y el circulatorio solo circulaba cantidades abundantes de ron. Bajo ese estado puede suceder lo impensado.

Entonces jugue tinder. Mirar y mirar hasta que tu pupila reaccione al igual que tu miembro y ambos manden la orden a tu cerebro para darle un “me gusta” y esperar el: ¡It’s a Match!

Es divertido descubrir la infinidad y afinidad que se consigue. Me gusta esta era. De repente todas las formas posibles de conocer gente se han ampliado. Internet se ha convertido en el cómplice perfecto para acumular las más candentes y avezadas experiencias. 

Puedo parecer desenfadado pero la verdad es que soy tímido como un ratón cuando estoy enamorando a alguien. Mi sentido común se aleja años luz. Y si hay un error que siempre cometo cuando estoy ebrio es hablar de más.  Así es como se espanta a alguien en 30 segundos. 

¿Que buscas?

Es una buena pregunta. Cuando entro a tinder busco conocer a alguien que me agrade y otras veces solo quiero algo de una noche.

Pero me falta algo: diferenciar. Por que en cuanto encuentro un match y nos conocemos, confundo muy seguido mis intenciones.

 ¿Realmente quiero salir con alguien o solo quiero sexo?

A veces sentirse solo ayuda a confundir los pensamientos. En el fondo muchos como yo queremos encontrar  a “ese alguien”  que comparta más que una foto contigo.

Buscar sexo es facil y encontrarlo tambien. Pero buscar algo serio a veces nos juega encontra.  Sería más cool que te encuentren. 

Si quieres sexo entra a tinder. Si quieres alguien serio elimina esa app y guarda tu celular. Haz contacto visual, old school nunca muere. No busques, dejate encontrar.

Por Carlos Gerzon