AL OTRO LADO DEL ARCOÍRIS




Dime ¿Cuántas veces te has sentido solo? A pesar de que estas rodeado de las personas que supuestamente te aman: amigos y familia.  ¿Cuántas veces has sentido ganas de encerrarte a llorar al baño? O esperar a que todos se duerman para contarle tus cosas a la almohada mientras ella cuenta y seca tus lágrimas.

¿Cuántas veces has sentido que no hay salida? Qué no importa cuánto lo intentes no puedes cambiar. Qué no importa cuánto lo disimules hay algo dentro de ti qué quiere salir y ya no lo puedes contener. Como un volcán a punto de hacer erupción. Como lava de colores que quiere salir de tu boca como ese filtro de Snapchat que ya nadie usa.

Tienes un secreto y le temes. Decides detener toda esa avalancha de culpas y emociones.

Temes las reacciones, los comentarios, los murmullos cuando pases por el costado de una multitud. Temes el rechazo. Oh dios, el rechazo. Uno de lo sentimientos que no debieron inventarse. Tienes miedo de perder todo lo que tienes. Tienes miedo de ser.

Eso es. Tienes miedo de ser.

¿Sabes una cosa? Ya no estas tan solo. De hecho, tienes mucha suerte. Has nacido en tiempos con elevadas tasas de tolerancia. Con un superávit de personas que como tú tuvieron miedo, pero decidieron romper aquella burbuja donde vivían cómodamente, y empezar a luchar para que ese miedo que tienes desaparezca en algún momento.

Cada vez estamos más cerca.

Si amigx. Cada día estamos más cerca de que la balanza sea pareja y de que en los colegios nadie nos señalé con un dedo y nos ponga etiqueta. Próximos a pasear tranquilos por las calles de la mano de nuestra pareja y nadie vocifere un gemido burlesco. Estamos cerca de que los puños se alejen de nuestras narices.

No estas solo. Porque mientras por dentro deseas con todas tus fuerzas que nada malo pase. Allá afuera hay gente sacando la cara por todos nosotros. Marchan por amor, por la igualdad de derechos.

El mundo es como es y no puedo cambiártelo amigo. No te puedo prometer que incluso dentro de la comunidad estas excepto de sufrir algún desprecio o rechazo porque incluso aquí dentro hay personas que se empeñan en diferenciarse. En separarnos como el arroz a granel.

Al otro lado del arcoíris, no solo hay unicornios, drag queens, pelucas y glitter. Hay mucho amor y diversidad. Este mundo no es un cliché y tiene mas lados que un dado. No es como te lo han pintado todo este tiempo. No temas cruzar. No tengas miedo de ser. Lucha.

El mundo esta cambiando, pero también tienes que cambiar tú. Si vas a cruzar a este lado del arcoíris, deja atrás tus prejuicios y restricciones. Saca ambos pies. Atrévete a ser tu mismo. NO te digo que todos te amarán, pero te aseguro que tú te amarás mucho y encontrarás a mucha gente dispuesta a amarte como eres. Ya no tendrás que usar ese disfraz. 

¿Quieres una receta para salir de ese miedo?

No la tengo, pero puedes intentar esto:

Espera estar solo en tu casa y ponte de pie frente al espejo. Mírate y di las cosas que temes que todos oigan. Haz las cosas que temes que todos vean. Baila, canta, ríete, dialoga contigo. Nadie te esta viendo, solo hazlo. Sé tu mismo. 

Y así empieza. 

Luego cuéntaselo a una persona. Aquella en la que más confías y tienes la certeza matemática de qué te querrá pase lo que pase. 

Luego de eso, contárselo a los demás se vuelve más fácil.

No vivas en la clandestinidad. Al final todo se descubre y lo peor parte de que te pillen es que no podrás controlar la situación, y habrá gente que te arrebatará la oportunidad de ser tú quién hable primero. No esperes que las personas que tanto quieres se enteren por terceros.


Aprende a ser. Es divertido ;)





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