CORRER PARA ALCANZARTE
Yo que siempre supe de soledad, hoy algo nuevo ha tocado el
timbre y al ver que no atendí se metió por debajo de la puerta. Ha llegado y
no estoy preparado.
Vuelven las sonrisas a solas, vuelven las canciones
alegres en mi spotify, vuelvo a bailar solo en medio de los muebles de la sala.
Sin embargo, no se por donde empezar. Mi mejor
amigo, mi pepe grillo me lo ha dicho: “Esto no viene con manual de
instrucciones” déjate llevar.
Eso es lo que temo, porque cuando me dejo
llevar muevo las manecillas del reloj. Acelero el tiempo y corro como buscando
la recta final, como si fuera una carrera. Como cuando un grupo de invitadas se
arranca los pelos por coger el ramo de la novia. Como si el tiempo fuese mi enemigo y quiero ganarle.
Bueno dejemos de hablar de mí, y mejor
hablemos de él.
Él se parece tanto a mí y me parezco tanto a él,
y punto. No hay nada más que decir.
No se muchas cosas de él, y las conclusiones obtenidas están dispersas en diferentes mensajes y conversaciones. Pero estoy dispuesto
a escuchar cada una de sus historias, y espero que él lea cada una de las mías.
Me gusta su inteligencia, su sonrisa,
sus orígenes de tierras sureñas y, sobre todo, su mirada, porque si hay algo que puede hacer que yo dejé de correr hacia al lado opuesto, es eso: una mirada diferente y que me cuenta algo más de lo que estoy viendo. Que me hable sin siquiera mover los labios.
No voy a contar donde lo conocí, esa historia
merece otro capitulo. Me gustaría adelantar esta película y ver si el final se
parece a lo que estoy pensando.
Quiero correr, pero no sé si él querrá correr
para alcanzarme, aunque a veces es él quien corre y yo corro para alcanzarle.
Y he buscado en los abecedarios, nuevos
nombres para ponerle a esta situación. He dejado de dormir pocas horas, para
soñarlo un poco más seguido.
Sus mensajes me sacan sonrisas sinceras. Sus ojos
me miran a la distancia. Quiero saber más de su historia, quiero saber el siguiente capítulo.
Quiero conocer más allá de su mirada y
descubrir que sus palabras no se las lleva el viento, que de verdad siente
cosas por mí. Ojalá no me equivoque y pierda en este juego nuevamente.
Del Apolo he sido solo un pasajero, me han bajado la luna para luego dejarme bajo
cero. Porque los mejores mentiroso tienen cara de buena gente, lamentablemente ha sido mi experiencia.
Él a veces corre, a veces camina. No puedo
correr para alcanzarle, no debe detenerse a esperarme. No debe correr para
alcanzarme, no debo detenerme a esperarle. Si el universo escribió nuestro
verso y nos colocó en el mismo lugar en el momento adecuado, dejemos que el
tiempo nos lleve a su modo. a su ritmo: a veces un tango a veces un regueton.
Me gustas, y si te gusto yo también, dímelo más
seguido, que me encanta escucharlo.
Instagram: @elchicodelbusblog
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