El chico del bus

A pesar de que esta es la vez número 100 que tienes una cita con un desconocido, sigues cayendo en el mismo hueco (por hueca). Si amigo, no te culpo. Los meses de soltería te juegan en contra y deseas entregar cariño como delivery, con la presión del tiempo encima.  Como no sabes estar solo, estas buscando lo que generalmente no se busca. Y no se si te has dado cuenta, pero en la primera cita, es cuando la expectativa obtiene sus primeros ingredientes. Seguramente ya conoces esa historia, en que sales con ese chico por primera vez. Es un buen tipo, es divertido, tiene buenos temas de conversación, y la lista de cosas en común crece tanto como los followers de Taylor Swift en instagram. Ya va una hora de charlas y te ha arrebatado varias sonrisas, se despiden con un beso pequeño en el cachete y te deja suspirando, queriendo mas. Llegas a casa y te avientas a tu cama, la cual se convierte en una gran burbuja donde empiezas a soñar despierto y solo quieres verlo otra vez...

¿ De qué estas hecho? Porque luces inmortal como bañado en piedra filosofal. Puedes ver a través de mi mente tan frágil como una bola de cristal que está hecha de fragmentos sacados de mis ojos que lloraron, lloran y llorarán. Aun sigues cómodamente acurrucado en mis pensamientos. No es aburrido pensarte. Hoy apareciste en mis sueños y hasta en ellos me rechazas. Es cuando pienso que no es buena idea que los sueños se hagan realidad. Supongo que debo esperar un siglo y medio para volver a hablarte pues nuestro último encuentro fue lo que el diccionario definiría como la cosa más incómoda.   Te has hecho intocable. Te has alejado como la tierra del sol en invierno. Dejándome bajo cero, en un eterno círculo polar ártico. Cada vez sé que falta menos para dejarte de pensar,  impactas sin aviso sobre mí. El cuerpo toma su tiempo para curarse de una adicción. Mi brazo no está cansado de las dosis de ti. Me pudro por dentro como una bella manzana que da la m...

T odos te lo hemos dicho pero tu insistes en llamar. No importa que tanto alcohol corra por nuestras venas o si ya no tenemos control de nuestros cuerpos, pues hay algo que aún con temblor en las extremidades podemos dominar: el teléfono celular. Es como la pared donde te apoyas cuando superaste el coma etílico y rompiste todos los records Guinness de necedad en el mundo. Sabiendo que no te quieren donde quiera que estés en ese momento… decides acudir a tus platos de segunda mesa , todos ahí esperándote pacientes en tu directorio telefónico. Admítelo el alcohol y el rechazo aumenta la libido, y por lo mismo te vuelve preso de tus propios bajos instintos (¿Como los mantienes arriba?). En orden alfabético ring ring… Empiezas:  Letra A : A usentarse de los A migos para A trapar a tu presa la que encabeza tu lista, tu Primera opción y si no contesta aún hay más abecedario como la Letra B de la  B ruta , B ilingüe, B esa B ien pero tiene el aliento de los mil...

D esde que Caín y Abel pusieron de moda el agarrarse a pedradas entre hermanos, se desencadenó una mala tradición que perdura hasta ahora.  Dicen que es mejor tener a tus amigos cerca y a tus enemigos aún mas cerca. Quizá por eso no podemos alejarnos de esa persona tan fácilmente. En una esquina tenemos al amigo victima y al otro al amigo victimario. Bitch Please , valga decir que a la hora de atacar ambos tienen su veneno guardado en la punta de la lengua.  Ese amigo, nos ha tocado ser testigo de sus victorias, derrotas y viceversa, ese mejor amigo puede ser quizá la única persona que conoce cada átomo de nuestro ser. Por lo tanto conoce nuestros puntos débiles y sabe usarlos en nuestra contra cuando le conviene.  Todos me darán la razón, porque todos tienen un frenemy . Ese que es tu pata y se cuentan de todo, pero por esa naturaleza entre ambos de no dar su brazo a torcer, siempre terminan discutiendo y quieren llevarse a casa la medalla de oro a « Yo...